Ante la muerte de Roberto Gómez Bolaños, «Chespirito», quien encarnaba al único superhéroe nacional de fama global -Kalimán también lo fue; pero ya está muy olvidado y no como el «Chapulín Colorado»- queda la pregunta que era su invocación, «Y ahora… ¿Quién podrá defendernos?». Porque Murillo Karam nos salió… igual de efectivo. Nomás pegándole a todos con el Chipote Chillón. Rapé en Milenio.
