Parece broma: PEMEX separó la semana pasada todos aquellos yacimientos probables y posibles que quería conservar en exclusiva, antes de que empiece la apertura a compañías privadas del sector petrolero. Ni quince días después vemos que buena parte de esos yacimientos de «oro negro» son en realidad de agua… así que o lo hicieron mal a drede, o ya mostraron por qué son tan malos que producen pérdidas en una de las industrias más rentables del mundo. ¿Como sugiere Alarcón en El Financiero, empezarán a vender también agua embotellada?
