En Oaxaca, el gobierno ha decidido, ignorando la Constitución, generar una nueva Ley de Educación apegada a lo que pide la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación: no evaluación, no concurso de plazas, la CNTE es parte de la autoridad y no su contraparte… Total, no se sabe que es más difícil: sacar a Oaxaca del pacto federal por incumplido, o «suavizar» a los 60,000 maestros que se oponen a la ley como está y tienen la fuerza para presionar a su gobierno local. «Yo solo se que no se nada», dijera el clásico. Difícil tema… Jabaz en Milenio.
