Y ahora que la campaña de Coca-Cola de «comparte una Coca-Cola con…» y nombres propios -como puede verse aquí-, el Congreso de la Unión le dio por imitarla al ponerle nuestro nombre a la Reforma Energética… al menos, en quién debe pagar los pasivos laborales de PEMEX. Y el nombre de los inversionistas extranjeros respecto a quien se va a beneficiar más… ¡De verdad que eso no tiene nombre! Nerilicón en El Economista.
