¡Si se puede, si se puede…! México todavía puede colarse a los cuartos del final en Brasil. Pero no el la copa Mundial, sino en el penal de Fortaleza, en dónde cuatro mexicanos están detenidos: El Jefe de Gabinete y el Director de Desarrollo Delegacional del gobierno panista en la Delegación Benito Juárez, el hermano de uno de ellos… y el proveedor de sistemas de CRM que acaba de vender un contrato millonario para el servicio de ambas áreas. La primera acusación es que vejaron a una mujer al tocar sus partes íntimas, y luego golpearon a su marido cuándo éste les reclamó. Su Jefe, el delegado Jorge Romero, ha salido a declarar que, aunque no tiene contacto directo con ellos porque lo impide la ley brasileña, pero que la acusadora «era una prostituta a la que no le quisieron pagar» y que «ellos estaban en una trifulca, pero los confundieron con OTROS golpeadores», defensas que no ayudan a sus subalternos. Por si fuera poco, lo que si puede demostrar (que estaban de vacaciones legalmente autorizadas y no «de pinta») no ha querido hacerlo, pero afirma que uno tenía 10 días y otro 20 días «de asueto». Aparte de que aclaren cómo pueden pagarse 20 días de vacaciones en Brasil con un sueldo de $50,000 al mes (tal vez de sus ahorros de cuando fueron diputados locales) sería bueno que aclaren si fueron con el proveedor por amistad o por patrocinio. Esperemos el fallo judicial brasileño; pero de confirmarse cierto enfrentan una pena de 2 a 8 años de cárcel, sin derecho a fianza ni a extradición. O sea que podrían ver el mundial de Rusia y el de Qatar desde Brasil… Y por supuesto, despedirse de sus aspiraciones de ser delegados o diputados en Miguel Hidalgo o en Coyoacán, como se había comentado era su «ruta de desarrollo profesional». Perujo en El Economista.
