Decía Manuel Gómez Morín que la tarea del Partido Acción Nacional era una «Brega de eternidad», refiriéndose a que nunca se acaba la labor de hacer una democracia funcional y participativa… aún siendo eterna oposición. Años después, Carlos Castillo Peraza advertía el riesgo de «ganar el poder, y perder el partido». Con Vicente Fox ganaron el poder en el 2000… y luego él renunció a ser panista y hasta apoyó el regreso del PRI, al que tanto se opuso el PAN históricamente. Con Felipe Calderón perdieron el poder… y dividieron al partido. O sea, lo opuesto a la propuesta de Castillo Peraza. Y si todo sigue como va, como bien señala Paco Calderón en su cartón de hoy desde su sitio, volverán a ser un mero partido testimonial, regresarán a hacer la brega de eternidad… a fregadazos. O sea, «bregadazos». Ojalá y termine bien su primer proceso electoral abierto a la militancia.
