En efecto, ayer tuvimos las marchas del primero de mayo tras la aprobación de la reforma laboral. Con dos marchas de la disidencia y un oficialista, la cosa estuvo más tranquila de lo que se esperaba. Aunque la situación no es necesariamente la mejor, pues faltan todavía los cambios en el sector energético. Veremos cómo se ponen las cosas. Fisgón en La Jornada.
