Grave se puso el debate entre Ernesto Cordero y Gustavo Madero por la presidencia del PAN. Grave, porque la transmisión vía internet se cortaba y fue mala y no pudo verse. Grave, porque las descalificaciones corrieron de un lado y de otro, sin ser mentira. Grave, porque a nadie le importa pero sin ello no podremos saber cuál será el destino final de las reformas estructurales que a todos nos importan. Grave, porque es como una pelea de pelones por un peine… Paco Calderón desde su sitio.
