En otra línea
Lo dicho: El escándalo de la Línea 12 no sería tan grande, si Marcelo Ebrard no estuviera en línea con el 2018 y la elección presidencial. Pero de una vez avísenle a Mancera: lo resuelva bien o no, este problema también le pegará a él. Y no, tampoco será presidente. Que ni lo piense… Magú en La Jornada.
