A final de cuentas, nos gusta más la precisión de ayer sobre la causa de la doble muerte de «El Chayo», dado por muerto en 2010 y cuyo cadáver fue presentado, adecuadamente identificado, este fin de semana… La declaración de Poiré en el sentido de que «hubo una imprecisión en la información» publicada entonces es más que ridícula. ¡Órale chamacos, si tienen tele, ahí se ven…! Rocha en La Jornada.
