Ni Ucrania ni Venezuela han podido resolver las crisis sociales y de gobernabilidad que los tienen en las noticias en los últimos días. Y tal parece que sus líderes, Yanukóvich y Maduro comparten algo en común: no oír consejo y pensar que, cualquiera que se les oponga, merece represión y muerte. Así acabarán con esa actitud… es un suicidio político. Calderón desde su sitio.
