Pues por un lado, sigue el problema de las autodefensas en Michoacán. Y por el otro, el brote de influenza AH1N1 está más grave que cuando en el gobierno anterior se tomó la determinación de aplicar protocolos de emergencia y detener en mucho la actividad de las personas. Ahora, con 123 muertos y más de 1,300 hospitalizados, no se ha dicho nada, no se ha alertado y ni siquiera quieren declarar alerta sanitaria… ya no digamos aplicar el protocolo de emergencia. ¿Será, como propone Jabaz en Milenio, que se trata de una estrategia michoacana? Veremos…
