Pues con la negativa a debatir en la Asamblea del PRD la permanencia o no de este partido en el Pacto por México, su presidente Jesús Zambrano dejó muy en claro que sabe quién mueve los hilos (o las correas) del poder. Y es obvio: si, como se dice, la propuesta original del Pacto fue del PRD, está complicado que se salga de él. Pero más complicado está que se quede, y más sin siquiera aceptar platicar el tema con la militancia. ¿Por qué será? Nerilicón en El Economista.
