Tras anunciar por varios días que no habría desfile para conmemorar la Revolución Mexicana, por la noche del día 19 se dijo que «siempre sí» e incluso se cerró el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por dos horas para permitir el «desfile aéreo»… con prácticamente nulo aviso. Y eso a pesar de que el «desfile» se limitó a unas cuantas cuadras en torno al Zócalo -porque, obvio, no podía llegar al Monumento a la Revolución, tomado por la CNTE como comentamos en La Revolución, Hoy.-. Total, que ya nos quedó claro que no había mucho que festejar… y menos con el regreso del Partido Revolucionario Institucional. Fisgón en La Jornada.
