Que «por servicios prestados» les pagarán 4.5 millones a los consejeros del Instituto Federal Electoral que terminan su periodo este 30 de octubre. El alegato es que, como es posible que el IFE desaparezca para dar lugar al Instituto Nacional de Elecciones, ya no podrán seguir cobrando pensión y por ello se los dan «de golpe». Pero es escandaloso que ni a los consejeros del IFE de Woldenberg -el de más prestigio en la historia- se le pagó eso, menos conveniente parece hacerlo a estos consejeros acusados de parcialidad (particularmente por los casos Monex y Soriana). Fisgón en La Jornada.
