Para nuestros lectores que no recuerden el contexto: Rafael Caro Quintero era un poderoso narcotraficante en la década de 1980, quien mandó matar al agente estadounidense Enrique «Kiki» Camarena Salazar y a su piloto y asistente mexicano Alvear, y que fue detenido y condenado a 99 años de prisión. Fue sorpresivamente liberado esta semana por un juez, como la semana pasada se devolvió la fortuna malhabida a Raúl Salinas por ser «inexplicable pero no por ello ilegal». Con esos jueces… Paco Calderón desde su sitio.
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