Se acordó ya el formato para la ceremonia de transición del poder presidencial de Felipe Calderón a Enrique Peña Nieto. Y el negrito en el arroz lo pusieron las izquierdas quienes amenazaron entorpecer lo que ha sido una relación cordial entre ambas partes, entrante y saliente, «una transición de terciopelo» como han dicho algunos. De acuerdo al formato, Peña Nieto sólo tomará la banda y jurará el cargo, sin discurso ni posicionamientos, tras lo cual se retira. Por su parte, Alejandro Encinas, senador del PRD y ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal declaró que «Calderón y Peña no tendrán un día de campo» y que «ni Enrique Peña Nieto, ni Felipe Calderón, entrarán o saldrán el próximo 1 de diciembre por la puerta principal del Palacio Legislativo de San Lázaro». Y eso que el Congreso de la Unión presume ser la casa del Diálogo y de todos los mexicanos, que si no… Paco Calderón desde su sitio.
