No pequen de ingenuos

No pequen de ingenuos .- Falcòn

No pequen de ingenuos .- Falcòn

En su homilía dominical, el Cardenal Arzobispo Primado de México Norberto Rivera Carrera dijo que los católicos «no deberían creer en las profecías mayas del fin del mundo, ni en horóscopos». Estamos totalmente de acuerdo: lo que los mayas consideraron es el fin de «la cuenta larga», calendario que se reiniciará este diciembre tras casi cinco mil años desde su punto de partida en 3115 a.C., lo que de ninguna manera implica el fin del mundo. ¡Vaya! Ni siquiera anticiparon El Buen Fin, por lo que sólo la ignorancia puede atribuirles algo que no dijeron. Y ya entrados en explicaciones, para no pecar de ingenuos, que nos cuente por qué Mateo 24:29-30 dice «E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.» y remata en 24:34: «De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.», pero aún no pasa… ¿De qué generación hablaban? Por eso, parafraseando a Benito Juárez, «El respeto a la creencia ajena es la paz». Falcón en Milenio.