Pues aunque sonó demasiado informal e incorrecta para una aspirante presidencial, la propuesta de Josefina Vázquez Mota de pedirle a las mujeres «nada de Cuchi-Cuchi» para los maridos que no voten por ella hasta por un mes, y de «doble Cuchi-Ciuchi» para quienes voten a su favor ayudó a revertir su caída en las encuestas. Dudamos que baste para hacerle ganar, porque ¿qué autoridad verificará el adecuado cumplimiento de la propuesta? ¿la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales o las autoridades en materia de Violencia de Género contra los varones…? Perujo en El Economista.
