Se aprobó una reforma a la Constitución que permitirá que los actos de culto se realicen de ordinario fuera de los templos, y que las Iglesias puedan transmitir sus contenidos a través de medios electrónicos de comunicación. Para algunos, esto es un ataque al Estado Laico. Para otros, un respeto mayor a la libertad de cultos. Para muchos priístas, un deseo que impulsó personalmente su precandiato a Presidente (egresado de la Universidad Panamericana, vinculada a la prelatura personal del Opus Dei) y que había que complacer. Helguera en La Jornada.
