El día de ayer, fue reprimida una manifestación de estudiantes rurales en Ayotzinapa, Guerrero, con el resultado de dos muertos. El Jefe de la Policía declaró «El gobernador me encargó que limpiara la carretera, y ya está limpia». Claro que las manchas de sangre salen más fácil, dicen… En tanto que el gobernador Ángel Aguirre Rivero dijo que su gobierno «no reprime». ¡Menos mal! Hernández en La Jornada.
