Esta semana, el presidente Calderón declaró que apoyaba la visión de que la vida humana debe respetarse desde la concepción, es decir, una visión antiabortista. La Suprema Corte de Justicia falló (técnicamente, emitió un fallo, una declaración; para otros, también «falló» en el sentido de error) que cada estado puede determinar lo que considere correcto, validando las leyes antiabortistas de Baja California y San Luis Potosí, pero permitiendo la interrupción legal del embarazo en el D.F. Y preguntan a Calderón, ¿Por qué si es antiabortista, abortó el proyecto de la nueva refinería? Helioflores en El Universal.
