Con una inversión de 2,500 millones de pesos (50% más de lo presupuestado originalmente), e incluso con un programa especial en National Geographic Channel, se inauguró ayer el manifestódromo… perdón, la nueva sede del Senado de la República en pleno paseo de la Reforma. Debió inaugurarse para celebrar el Bicentenario de la Independencia, o ya de menos el Centenario de la Revolución. Debió construirse en San Lázaro, para tener ambas cámaras reunidas. Pero no. Este monumental elefante blanco es uno de los logros más importantes de Manlio Fabio Beltrones y los demás senadores. ¿Las reformas legislativas urgentes? Que esperen, ya hay un hecho para recordar a esta Legislatura: su magno monumento al despilfarro… ¿Para qué reformas si ya hay edificio en Reforma?
