Pidió la Organización de las Naciones Unidas «que México retire el ejército de las calles». Y si bien el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas considera que los militares no están facultados para realizar labores de seguridad pública, la gran pregunta es, ¿Qué sigue? ¿Dejamos las calles a los criminales, o vendrán los Cascos Azules de la ONU a frenar nuestra «guerra civil» inexistente? Trabajo de Paco Calderón.
