Barack Obama declaró a la cadena de televisión CNN lo siguiente: «La relación con México es muy fuerte. El reto es que los cárteles de la droga se han fortalecido, y el presidente Calderón tiene justa frustración”, expresó el mandatario de Estados Unidos. Y agregó: «Tenemos que asegurarnos que Estados Unidos prohíba el flujo de dinero y de armas hacia el sur. No es bastante sólo prohibir drogas hacia el norte, así que hemos iniciado toda una batería de medidas para reducir ese flujo». Aunque puede leerse como un espaldarazo y la declaración suena correcta y cuidadosa, la frase tiene todo para leerse de fea manera, tal como lo ilustra El Fisgón en La Jornada.
